Caso Marisela Escobedo Dudan de la investigación
Miguel Vargas
Norte
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Familiares de la activista juarense Marisela Escobedo, asesinada hace un año en Chihuahua, no están de acuerdo con la versión de la Fiscalía estatal que señala a un delincuente ya fallecido apodado "El Payaso" como autor del crimen.
Organizaciones civiles y de defensa de los derechos humanos, realizarán este día de manera simultánea varias protestas a nivel local, nacional e internacional, al cumplirse el primer aniversario luctuoso de Marisela Escobedo, quien fuera asesinada exigiendo justicia por la muerte de su hija, Rubí Marisol Frayre.
Las agrupaciones tienen la intención de dar a conocer en esos niveles que la muerte de Marisela Escobedo, forma parte de un crimen de Estado, considerando que este homicidio no ha sido resuelto por falta de voluntad política, a pesar de contar desde un principio con todos los elementos necesarios para hacer justicia.
Juan Manuel Frayre, hijo de la víctima, denunció lo anterior y reprobó la coincidencia de la Fiscalía Estatal, por dar a conocer ayer a la opinión pública, algunos avances en la investigación, un día antes de cumplirse el primer año del asesinato público de la activista que sólo exigía justicia para el responsable de la muerte de su hija Marisol, ocurrida en el 2008.
Sentenció Juan Manuel, quien se encuentra internado en los EU por temer por su vida, que las autoridades del Estado filtraron evidencia que su madre muerta les proporcionó, y la hizo llegar a miembros del crimen organizado que finalmente acabaron con la vida de Marisela Escobedo.
"Nos han querido engañar varias veces, ahora nos presentan al supuesto asesino pero ya muerto, solo porque traía el arma con que se le mató a mi madre el año pasado; ya incluso nos hicieron creer en más de cinco ocasiones, que Rafael Barraza Bocanegra, el asesino de Rubí, estaba muerto", dijo el hijo de la desaparecida activista.
Aseguró que con el paso de las investigaciones, muchos funcionarios del gobierno estatal, se involucraron de manera directa en tratar de ocultar la realidad, incluso las declaraciones que hizo Marisela Escobedo en vida ante el fiscal Carlos Manuel Salas y personal de la Policía Federal, desaparecieron del expediente, dijo.
En la Ciudad de México, delante del personal asignado al caso por la PGR, les informamos del paradero de Sergio Barraza en Zacatecas, pero ellos mismos nos dijeron que el crimen organizado de allá les impedía arrestar al asesino de Rubí Marisol, insistió y afirmó que éste continúa viviendo en ese municipio de manera impune, de acuerdo a la información que ellos por cuenta propia han recabado.
Otra evidencia que, según Juan Manuel Frayre, ha desaparecido pero ahora del expediente de la muerte de su madre, Marisela Escobedo, es una grabación telefónica que la misma captó horas antes de su muerte, en donde le hacían amenazas directas de asesinarla, que al poco rato se cumplieron.
"Este hombre anda como si nada en Zacatecas, no nos chupamos el dedo" no creemos", dijo quien continúa desde el exilio luchando por justicia para su madre y su hermana, la cual al momento de su desaparición tenía 17 años.
Aseguró que ni siquiera en los Estados Unidos se siente seguro, por lo delicado del caso, pero grupos sociales le han brindado asistencia a él y su familia, además de sostenimiento económico y moral, sumándose al apoyo en la demanda de justicia.
Este día, activistas locales y de la capital, se concentrarán en las sedes de la Fiscalía estatal para denunciar este caso como un crimen de Estado, lo mismo harán organizaciones homólogas del Distrito Federal.
En la Unión Americana han confirmado su participación líderes de grupos sociales asentados en San Diego, San Francisco, Los Ángeles, Chicago, Houston, Dallas y San Antonio, quienes harán lo propio con los contingentes que encabezan para demandar justicia para Marisela Escobedo, informó vía telefónica Juan Manuel Frayre.
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