Se incumple acuerdo firmado hace tres años por empresa y autoridades, señalan colonos
Basurero concesionado contamina dos ríos de Zapopan con residuos tóxicos
Piden indemnización para personas afectadas por fugas de lixiviados
Altas concentraciones de cianuro, mercurio, arsénico y cromo
Nula respuesta de ayuntamiento y gobierno de Jalisco
Área de tratamiento de lixiviados del basurero de Picachos, municipio de Zapopan, Jalisco Arturo Campos Cedillo
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 22 de octubre de 2012, p. 32
Lunes 22 de octubre de 2012, p. 32
Guadalajara, Jal., 21 de octubre.Integrantes de la Asamblea Regional de Afectados Ambientales (ARAA) denunciaron que, tres años después de la firma de un convenio para contener la fuga de lixiviados del basurero Picachos, que la empresa Hasar’s tiene en la zona norte del municipio, en los ríos Milpillas y Santiago siguen vertiéndose de manera impune descargas que contienen concentraciones de cianuro, mercurio, arsénico y cromo por encima de la norma.
“Desde hace más de tres años, los inversionistas de Hasar’s, que presumen de su peso económico y político, gozan de impunidad frente a las autoridades ambientales. No conformes con tirar residuos en un canal al sur del basurero, también lo hacen en la parte norte a un arroyo que conduce a una presa en el pueblo de Milpillas. De ahí infiltran (los lixiviados) al río Milpillas, afluente del Santiago”, señalaron.
Llamaron al nuevo alcalde de Zapopan, Héctor Robles Peiro, a hacer cumplir los convenios y apoyar a los afectados en su demanda de que Hasar’s pague los daños ambientales. Recordaron que las concentraciones de desechos tóxicos por arriba de la norma fueron comprobadas en 2009 y el 14 de octubre de ese año se firmó un convenio para construir infraestructura y controlar los derrames.
Firmaron el acuerdo autoridades de los tres órdenes de gobierno, vecinos de Huaxtla, San Lorenzo, Milpillas, Ixcatán, Mesa de San Juan y La Soledad y la empresa Hasar’s. Posteriormente, los perjudicados y funcionarios de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable ratificaron el pacto el 20 de octubre en sesión de cabildo.
A principios de este mes, 20 ejidos y comunidades perjudicados de Zapopan entregaron un nuevo pliego petitorio en el que demandan parar la contaminación y destrucción de cuencas y subcuencas del río Santiago, como el río Blanco y la cascada Cola de Caballo, afectados por la perforación de pozos profundos, fraccionamientos, desechos industriales, domiciliarios y granjas en Tateposco, San Isidro y Hacienda del Lazo, entre otros poblados.
Entre las comunidades ubicadas en la barranca del río Santiago que han reportado daños no sólo por las actividades de Hasar’s sino por el crecimiento poblacional e industrial de Zapopan destacan Copala, San Esteban, Los Patios, Los Camachos, Paso de Guadalupe, la comunidad indígena de San Francisco de Ixcatán, Nuevo San Martín, La Soledad y San Cristóbal de la Barranca.
Pedimos que se pague a los pueblos mencionados los daños ambientales ocasionados por la construcción de fraccionamientos, la operación de basureros municipales y privados, la perforación de pozos profundos, la destrucción de bosques y la contaminación de aguas superficiales y profundas, señalaron los quejosos, quienes no han tenido respuesta de los gobiernos estatal y municipal.